Todos los vasos propiciatorios parecen abogar por abundantes cosechas, la multiplicación del ganado y la proliferación de los frutos, la salud y los bienes.
Podría decirse que dentro del período esta es la primera civilización que apela a la ambición, a la codicia, a la exacerbación de los placeres, y por supuesto, a la guerra.
Pero, ¿se trata de la ambición de la gente común, o la de los 'civilizadores'?
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