Se trata de los Nefilim bíblicos.
Los Nefilim o Nephilim (en hebreo הנּפלים, nefilim, "derribadores") son, en la Biblia y otros escritos religiosos judíos y cristianos tempranos, un pueblo de gigantes o titanes que se mencionan en el Génesis 6:4 y en el Libro de los Números 13:33.
Entonces, lo que sabemos de los "nefilim" lo sabemos por sus enemigos, es por eso que no tenemos información de primer orden.
Pero esas tablillas guardadas en el sótano del Museo de Bagdad sí proporcionarían información de primera mano, otorgada por ellos mismos.
Sus enemigos bíblicos -los semitas, hebreos y árabes- dijeron que se trataba de ángeles caídos, demoníacos. Además los semitas, enemigos de los arios, se esforzaron y esmeraron por torcer toda la cosmogonía y cosmología de los sumerios para implantar la suya propia (con verdadero afán nacionalista), justo en el momento en que este dominio cultural es abatido.
Lo que con seguridad más repudiaban los pueblos vecinos era su implacable autoritarismo.
En la sociedad de los annunakis había una estratificación tajante.
Cuando no había reyes legítimos, de sangre, militares y sacerdotes dirigían el Estado, mientras que campesinos y artesanos formaban el sector trabajador.
Los símbolos que se encuentran en los monumentos o templos, cerámica y textilería, son muy intrincados.
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